Por qué hacemos esto
No somos una empresa de software que decidió entrar en hotelería. Somos hoteleros que aprendimos a programar porque la tecnología existente nos fallaba.
"Construimos ChatBook para salvar mis hoteles, no para ganar dinero. Nuestra filosofía es democratizar la tecnología."
En lo que creemos
1. Los hoteles pequeños merecen tecnología de primer nivel
No deberías necesitar el presupuesto de Marriott para tener automatización inteligente. La tecnología que impulsa a las grandes cadenas debe estar al alcance de un hostal familiar.
2. La IA debe amplificar, no reemplazar
ChatBook no reemplaza al hotelero. Amplifica su criterio, su conocimiento, su personalidad — a escala, 24/7. La hospitalidad humana sigue siendo el corazón; la IA es el músculo.
3. La complejidad es el enemigo
Si necesitas un equipo de IT para implementar una herramienta, esa herramienta no está diseñada para ti. ChatBook se configura en 10 minutos porque así debe ser.
4. Las comisiones son un impuesto injusto
Las OTAs cobran 15-25% por hacer lo que tú podrías hacer: conectar con tu huésped. Creemos en herramientas que te ayudan a capturar reservas directas, no en intermediarios que se quedan con tu margen.
5. El freemium no es un gancho, es una filosofía
Ofrecemos un plan gratuito real, sin fecha de expiración, porque creemos que debes probar el valor antes de pagar. Si ChatBook no te sirve, no pagues. Así de simple.
6. Construido desde la operación, no desde el software
ChatBook no nació en un laboratorio tech. Nació de la frustración real de un hotelero que perdía reservas a las 11pm porque no podía responder. Esa perspectiva guía cada decisión de producto.
El origen
ChatBook nació en Santa Marta, Colombia. Gustavo Marval, después de más de 15 años operando alojamientos pequeños, enfrentaba siempre el mismo problema: las consultas llegaban cuando no podía responder. A las 11pm, mientras descansaba, viajeros de todo el mundo preguntaban disponibilidad. Para cuando respondía en la mañana, ya habían reservado en otro lado.
La tecnología existente no servía. Los chatbots eran torpes, los motores de reservas eran formularios fríos, y las soluciones "empresariales" costaban más que el presupuesto mensual completo de un hostal pequeño.
Así nació ChatBook: un motor de reservas conversacional construido desde la operación hotelera real. No un producto tech buscando mercado, sino una solución a un problema que vivíamos todos los días.
Hacia dónde vamos
ChatBook es el primer módulo de algo más grande: el Cerebro Hotelero Cognitivo. Un ecosistema de herramientas inteligentes que permiten a cualquier alojamiento — sin importar su tamaño — operar con la eficiencia y personalización de los mejores del mundo.
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